Existen cada vez más empresas que están sintiendo la necesidad de cuidar su capital intelectual. El conocimiento clave es un factor de éxito para el negocio y a pesar de que estamos conscientes de esta frase, las organizaciones sufren constantemente la pérdida de su conocimiento a una mayor velocidad de lo que es capaz de captarlo y trasmitirlo, como consecuencia de un entorno continuamente cambiante y competitivo.

¿Por qué se pierde el conocimiento?

Esto sucede en muchos casos por algunas de estas razones:

• No existe una estrategia integral para cuidar el conocimiento que la organización amerita para mantener una operación eficiente, expandir o continuar su crecimiento.
• Las organizaciones siguen aplicando técnicas tradicionales, en las cuales las áreas de Gestión de Talento o Recursos Humanos son las responsables a través de sus áreas de capacitación de proveer las herramientas y modalidades de capacitación, para cubrir las necesidades del negocio, sin duda haciendo una labor importante más en muchos casos sin la efectividad directa en los resultados del negocio, con los recursos y las capacidades no adecuadas.
• Los gerentes y directivos no se involucran y no sienten que parte de sus responsabilidades es la de cuidar el conocimiento clave.
• No existe una integración entre la estrategia y las necesidades de conocimiento para que esa estrategia se cumpla.
• La cultura organizacional individualista donde el compartir el conocimiento es visto como una amenaza para mantenerse en el puesto de trabajo.
• Desconocimiento de las mejores prácticas y tendencias para adquirir, generar, estructurar y compartir el conocimiento.
• No hay tiempo para capturar el conocimiento.

El reto: integrar la estrategia del negocio con la Gestión de Conocimiento

Mas allá de estos factores, la integración de la estrategia del negocio con la gestión del conocimiento es vital  ya que es el primer paso para que el conocimiento se convierta en una prioridad.

En este sentido debe formar parte del proceso reflexivo de la planificación estratégica, preguntándose:

• ¿Qué conocimiento requiere el negocio para cumplir con los objetivos estratégicos?
• ¿Cuáles son los conocimientos claves para lograr los resultados esperados?
• ¿Qué conocimiento debemos generar para lograr la expansión, crecimiento y sostenibilidad del negocio?
• ¿Cuál es el conocimiento que más se pierde en la organización y se requiere reponer por el impacto en los resultados?

Ventajas de gestionar efectivamente el conocimiento

Cuando se gestiona el conocimiento adecuadamente, las empresas logran un sin número de beneficios que sin duda generan ventajas competitivas importantes:

• Estandarizar los procesos y disminuir la personalización de los mismos.
• Mejorar continuamente el desempeño de la organización.
• Incrementar la disponibilidad de la información.
• Reducir la dependencia de empleados que son los únicos que dominan las áreas clave de la organización.
• Disminuir los tiempos de adiestramiento del nuevo personal, reducir la curva de adaptación y generación de resultados.
• Incrementar la resolución de problemas conectando a los empleados con expertos.
• Potenciar la innovación en la empresa.
• Diseñar estrategias efectivas para generar, estructurar y compartir el conocimiento verdaderamente clave.
• Generar una cultura abierta al conocimiento, aprendizaje continuo y al deseo de progresar.

Por último quiero dejarles este mensaje: 

«La única ventaja competitiva sostenible en el tiempo es la habilidad de la organización para aprender más rápido que sus competidores» – Peter Senge

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