Los Juegos Olímpicos, son ante todo, una posibilidad de alcanzar los sueños. Sin embargo, son también una lección profunda de tenacidad, resiliencia y aceptación del fracaso.
A continuación, presentamos algunas lecciones olímpicas aplicables en procesos de innovación y en la vida misma:
Mantén el fracaso en perspectiva…
La innovación y la competencia son difíciles, porque son, ante todo un juego mental.
Si vives pensando en todo lo malo que puede suceder, la mente no te dejará llegar muy lejos. Visualiza la meta, pero tampoco te quedes enfrascado cuando tengas algún fracaso.
Ve los errores como una fuente de aprendizaje y oportunidades de mejora.
Sé compasivo y permítete cometer errores, de lo contrario nunca podrá salir de su zona de confort.
Así como debe entrenarse la fortaleza física, trabaja también la mental.
Desecha los hábitos que no conducen a la productividad y presta atención a tu diálogo interno, pues puede que tú mismo te estés saboteando tus posibilidades de éxito.
Reinventarse es clave
El tiempo y experiencia pueden ser un arma de doble filo, pues si bien permiten un mayor desarrollo de las habilidades físicas, factores como la edad debilitan el desempeño. Adicionalmente, cuando se es regular en las pruebas, los competidores ya conocen el estilo de juego y la estrategia.
No se debe perder de vista que cada cierto tiempo aparece un nuevo contrincante cargado de sorpresas. Por este motivo, es importante reinventarse constantemente.
El valor principal del líder es la humildad
En los Juegos Olímpicos, los atletas no están solos; cuentan con el apoyo de sus entrenadores, quienes les ayudan a trazar la visión y alcanzar la meta. Sin embargo, los entrenadores permanecen en la orilla buscando el mejor desempeño de su deportista.
De igual manera, en las organizaciones, el verdadero líder transformacional es el que impulsa a su equipo a dar lo mejor de sí mismo, con la humildad de reconocer que no siempre puede tener las mejores ideas, ni mucho menos llevarse todo el crédito.
Lo que te hizo exitoso en el pasado no lo hará en el futuro
No es un misterio que los deportistas dedican años de su vida a perfeccionar sus habilidades. Sin embargo, también es claro que ser el favorito o haber ganado en el pasado no te hará vencedor en el presente, pues los nuevos talentos e incluso lesiones físicas inesperadas pueden cambiarlo todo en un segundo.
Recuerda que en las olimpiadas los resultados se definen en el campo de juego, no por el récord de éxitos alcanzados en el pasado.
Aprovecha la tecnología: cada milésima cuenta
Los Juegos Olímpicos son el mejor escenario para el lanzamiento de innovaciones deportivas. Un actor clave en estos eventos ha sido Speedo, que en cada versión de los juegos presenta su más alta tecnología en trajes de competencia, los cuales son generalmente creados a partir de imitaciones de comportamientos del mundo animal.
Así mismo, en esta versión Nike ha creado unas innovadoras zapatillas para la medallista jamaiquina Shelly-Ann Fraser-Price.
Lo interesante del proceso es que se valieron de metodologías de innovación y la tecnología de impresión 3D para poner a prueba más de 20 diseños prototipados con la impresora y probados en el laboratorio, hasta conseguir la fórmula que le permitirá ganar milésimas de segundo en la carrera.
Muchas veces no se trata de reinventar la rueda, sino de apalancarse sobre lo ya existe para encontrar resultados ganadores.
Fuente consultada: revista Dinero 2016