Invertir en tecnología es crucial para las organizaciones, todos sabemos que en el mundo actual la tecnología es el habilitador que puede hacer la diferencia al momento de competir, responder con agilidad y lograr niveles de eficiencia superior.
Seleccionar la solución tecnológica adecuada, implantarla de manera efectiva y mantenerla, para aportar valor al negocio es fundamental, para que esa inversión realmente constituya un aporte al negocio.
Hoy en día existe una creciente preocupación sobre qué tanto las inversiones en tecnología están ayudando a alcanzar la estrategia del negocio, más allá de considerar una actualización tecnológica, las empresas deben tener una visión estratégica y entendimiento de las necesidades del negocio con el propósito de alinear la estrategia de tecnología de información con la estrategia empresarial.
Es imperativo que todo proyecto de tecnología reporte un retorno de inversión y debe ser medido en función a su aporte a las metas estratégicas del negocio.
Por tanto, es tan importante seleccionar e implantar la tecnología adecuada, como mantenerla y optimizarla continuamente.
Como etapa posterior a la implantación de un sistema, la organización deberá continuar el esfuerzo de acoplamiento, con la finalidad de superar con éxito la curva de aprendizaje en cuanto a la nueva forma de gestionar, planificar, operar y controlar el negocio con la nueva tecnología.
La implantación de estos sistemas implica para el personal adoptar nuevas formas de ejecutar los procesos de negocio, nuevos conocimientos, nuevos hábitos de trabajo y un aprendizaje continuo que permita aprovechar la tecnología en pro de generar procesos más agiles, eficientes y contar con información de calidad para la toma de decisiones y soportar el crecimiento del negocio.
Por tanto, la gestión de optimización de las Soluciones o Sistemas de información debe ser continua.
Con el pasar del tiempo se corre el riesgo de que la tecnología instalada no se aproveche adecuadamente, debido a una serie de variables internas o externas a la organización.
Entre los factores internos podemos nombrar:
- Cambios en el modelo y necesidades de negocio
- Diseño de nuevos procesos sin considerar la tecnología
- Existencia de sistemas paralelos
- Resistencia a la utilización del sistema por parte de los usuarios
- Usuarios sin los conocimientos
- Problemas de calidad de data
- Elevado costo de mantenimiento de los sistemas
- Rotación del personal
- Dificultad para atraer talento con los conocimientos y experiencia adecuada
- Falta de recursos financieros
- Procesos no alineados con la tecnología
- Cultura del papel
Además de los anteriores existen una serie de factores externos que dificultan la actualización de tecnología instalada, como son: la evolución tecnológica, nuevas regulaciones, la disponibilidad y costos de recursos, falta de talento, proveedores sin los conocimientos adecuados, entorno económico y político, entre otros.
Por tanto, no basta con implantar una nueva tecnología y mantenerla, es necesario optimizarla y medir continuamente su aporte al negocio. Al ritmo que suceden los cambios del entorno, es todo un desafío no solo para las áreas de tecnología sino para los líderes y usuarios, quienes, en conjunto, son los llamados a aprovechar al máximo la tecnología instalada.
El área de Tecnología juega un rol fundamental en lograr que las inversiones en tecnología produzcan un verdadero valor a la empresa. Es necesario además contar con el compromiso de los usuarios, y líderes de la organización para que se involucren activamente utilizando y adoptándola adecuadamente para aprovecharla en pro de los objetivos del negocio.
Basado en nuestra experiencia los factores internos son por lo general los que más influyen en el desaprovechamiento de la tecnología, debido a que se aborda desde la mirada técnica funcional y no a través de una estrategia holística y sostenible que preserve un activo tan importante para la empresa.
En HENKA podemos ayudarte a incrementar el aprovechamiento, uso y aporte de valor al negocio de la plataforma instalada, mediante el análisis de la situación actual del uso del sistema a nivel corporativo y de cómo la organización y sus usuarios perciben el valor que aporta, identificando las acciones a nivel de Gente , Procesos y Tecnología, formulando un plan que contribuya a elevar la satisfacción del usuario y las necesidades y prioridades del negocio.
John Naisbitt, un aclamado autor estadounidense, dijo una vez: “la nueva fuente de poder no es el dinero, sino la información en manos de muchos”.