El 2021 será un año cargado de grandes aprendizajes, tal como lo fue el 2020, año que no olvidaremos jamás.
Para mi, el 2020 fue un año de duras pruebas a nivel personal y profesional. No obstante cuando hago el balance fue positivo, después de muchos años viajando constantemente por compromisos de trabajo, el destino me llevó a quedarme en una isla en el caribe.
Vine a visitar a mi hija y a tomar unas vacaciones y a los pocos días, inició en Latinoamérica paulatinamente la cuarentena que ya todos conocemos, por lo que la isla fue cerrada. Solo tenía un equipaje con ropa de playa y por supuesto mi computadora, que nunca falta.
A partir del 19 de marzo mi vida cambió drásticamente
Las vacaciones habían terminado, era tiempo ahora de adaptarme a un nuevo modo de vida, de continuar la operación de Henka bajo circunstancias retadoras y completamente distintas a lo que acostumbraba.
Como líder de Henka cuyo propósito es facilitar la adaptación al cambio de las organizaciones y su gente, esta fue la mejor manera de probar todo lo que pregonamos. Tenía que poner en práctica primero yo como líder y luego mi gente, para poder acompañar a nuestros clientes y mi familia en este cambio que quizá será el más complejo y retador de nuestras vidas.
El cambio es aprendizaje y sin duda por eso el 2020 para mi es el año en el que tuve la oportunidad de:
- Aprender a gran velocidad
- Enfocarme en lo que verdaderamente tiene valor
- Desarrollar aún más la empatía
- Aprovechar el tiempo para aprender
- Reflexionar, estar con mi familia y con Dios.
- Tomar decisiones asumiendo riesgos en un entorno con mucha incertidumbre.
Mi gente, tuvo grandes desafíos
Como consultores internacionales se sometieron a situaciones complejas, aunque acostumbrados al trabajo a distancia, a algunos de ellos les tocó por su labor estar en proyectos en otros países, lejanos de sus hogares y vivir la cuarentena solos sin sus familiares. La mayor presión fue la salud del equipo, mental y física y continuar los proyectos acompañando a nuestros clientes a seguir adelante con la confianza de que si se puede a pesar de las circunstancias. Desaprender y aprender así como innovar a gran velocidad fue el factor del éxito.
Tener mi mente productiva enfocada en una visión de futuro, me permitió salir adelante y levantarme todos los días a luchar para lograrla, este cambio me ha permitido desarrollar aún más mi capacidad para asumir riesgos y tomar decisiones, buscar alternativas de solución consciente de las limitaciones y retos, no solo los de Henka y mi familia, sino también de mis clientes.
Me permitió tener el tiempo para reflexionar y cuestionarme si lo que venimos haciendo tiene que cambiar, mejorar o transformarse. Me concentré en comprender las necesidades que estaban surgiendo para innovar en productos y servicios. Eliminé lo que ya no tiene vigencia, lo que no agrega valor; para así, maniobrar de manera más rápida y eficiente. Profundicé la sinergias con nuestros aliados y asociados, hoy más que nunca el dicho dedícate a lo que eres bueno y delega todo lo demás, está presente.
Sin duda el 2020 fue un entrenamiento para correr el maratón 2021, hoy más que nunca en Henka estamos preparados para ofrecerles a nuestros clientes, aliados y a la sociedad, nuestro acompañamiento, prácticas y herramientas que los ayuden a fortalecer sus capacidades organizacionales y personales para afrontar, gestionar los cambios y las transformaciones que exige el nuevo mundo en que vivimos.
Henka Contigo
Este 2021 queremos estar más cerca que nunca de nuestros clientes, aliados y comunidad de conocimiento en línea. En este video te contamos cómo en Henka acompañamos a las organizaciones a cambiar y crecer, surfeando la ola del cambio con éxito.
https://youtu.be/TJ-69RtiY5A