Cuando iniciamos proyectos desde el frente de gestión del cambio, una de las primeras actividades que llevamos adelante es la identificación de las barreras del cambio. Uno de los resultados que se identifica muy a menudo es la falta de tiempo y recursos para dedicar al proyecto.
El día a día de la operación y el proceso de cambio
La frase, «la operación nos limita y debemos velar por la continuidad operativa» ha sido un obstáculo recurrente, limitando dedicar el tiempo para pensar, planificar, innovar, aprender y desarrollar nuevas iniciativas.
En este momento que las circunstancias nos obligan a cambiar, podemos quedarnos paralizados con una actitud de desidia y dejar que las cosas pasen o podemos optar por una actitud positiva y productiva.
Sin duda esta situación nos afecta de manera diferente a cada uno de nosotros, debemos aprovechar para lograr realizar aquello que hemos dejado a un lado por la falta de tiempo, bien sea a nivel personal o a nivel profesional.
Debemos repensar nuestra organización, nuestro aporte a la sociedad y darnos cuenta que estamos transitando hacia un nuevo mundo y ese nuevo mundo está en nuestra manos construirlo.
Recordemos que el tiempo es el único recurso que no se renueva, es el único recurso que si no lo utilizamos adecuadamente será tiempo perdido.
Ejercitemos nuestra habilidad de pensar, empecemos por preguntarnos que está mal, que podemos hacer mejor y diferente, cómo podemos solucionar los problemas que enfrentamos. Qué he querido hacer que hasta no he podido por falta de tiempo
Utilicemos el pensamiento productivo para buscar soluciones efectivas a temas como por ejemplo:
- ¿Cuáles son los problemas que tenemos en la organización que requieren solución de manera prioritaria?
- ¿Qué debemos seguir haciendo que nos ayudara a sostener el negocio ?
- ¿Qué necesitamos mejorar u optimizar para ser más eficientes ?
- ¿Qué talento debemos desarrollar en nuestra gente ?
- ¿Qué tanto nuestra propuesta de valor hacia el cliente sigue vigente y es percibida positivamente?
- ¿Cómo estamos utilizando nuestra base instalada de recursos tecnológicos de infraestructura y que debemos hacer para aprovecharlos al máximo?
- ¿Cómo está la calidad de la información, requiere depuración y actualización?
- ¿Cómo acelerar y hacer más exitosos los proyectos?
- ¿Cómo mantener el entusiasmo y la productividad de nuestros colaboradores?
- ¿Qué siempre he querido aprender y que no le he dedicado tiempo?
Mantengamos nuestra mente clara y promovamos la sinergia productiva entre nuestros colaboradores, hacia una visión de futuro. Ahora más que nunca es importante mantener una mente sana para tener un cuerpo sano.