El lado humano de la gestión del conocimiento

El Lado Humano de la Gestión del Conocimiento

La forma de gestionar el capital intelectual es fundamental para convertir a las organizaciones tradicionales en organizaciones inteligentes.
Quisiera iniciar este artículo citando a Bill Gates “La Gerencia de Conocimiento no es un producto de software o una categoría de software. La Gerencia de Conocimiento ni siquiera comienza con tecnología. Comienza con los objetivos y procesos del negocio y con el reconocimiento de la necesidad de compartir información. La Gerencia de Conocimiento no es más que administrar los flujos de información para dar la información correcta a la gente que la necesita, de tal manera que pueda usarla rápidamente”.

La gestión de conocimiento es una práctica que busca identificar el modo en que las personas utilizan la información para generar nuevos conocimientos, las competencias que ponen en juego para ello, los procesos de comunicación informal, la capacidad de trabajo en equipo, y la motivación que las personas pueden tener o no para compartir sus conocimientos

¿Cómo está estructurada la información en las organizaciones?

Actualmente en las organizaciones existe un alto porcentaje, entre 80% y 85% de información no estructurada o documentada a nivel de los trabajadores, y unporcentaje mucho menor del conocimiento, cerca del 20%, almacenado en diferentes bases de datos o repositorios.

¿Por qué sucede esto? Principalmente porque el conocimiento está almacenado en la mente del individuo o codificado en procesos, documentos, productos, servicios y sistemas de la organización. En este sentido, la clave para para poder gestionar el conocimiento es registrarlo y hacerlo fluir de individuo a individuo; de grupo a grupo. Solo así el conocimiento toma valor.

¿Cómo se pierde el conocimiento en las organizaciones?

Frecuentemente en las organizaciones se presentan situaciones que generan la pérdida del conocimiento, entre ellas destacan las siguientes:

  • Desactualización de las prácticas del negocio por la implantación de nuevas prácticas que no se documentan
  • Transferencia de conocimiento de manera autodidacta o de manera informal mediante un compañero de trabajo
  • Falta de asignación de responsables por el proceso la transferencia de conocimiento
  • Rotación de personal
  • Predominio de una cultura organizacional en la que “la información es poder” y no se comparte de manera proactiva con el equipo de trabajo
  • Tecnología obsoleta y no adecuada para almacenar y distribuir el conocimiento

La organización que aprende

Vivimos en la era del conocimiento en la cual las organizaciones innovadoras y que aprenden rápidamente obtienen una ventaja ante sus competidores, no obstante son pocas las que cuentan con una estrategia clara orientada en gestionar el conocimiento de manera efectiva.

En este sentido, la forma como gestionemos el capital intelectual es fundamental para convertir a las organizaciones tradicionales en organizaciones inteligentes, capaces de movilizar los diferentes tipos de conocimiento que existen en la organización con el objetivo de incrementar su rendimiento.

Ahora bien, ¿Por dónde comenzar?

Cuando una organización se plantea una iniciativa de gestión de conocimiento, frecuentemente tiene que enfrentarse a las preguntas: ¿dónde debemos invertir nuestros esfuerzos?, ¿qué conocimiento debe ser administrado hoy y en el futuro?, ¿qué tecnología es la más adecuada?

La respuesta a estas preguntas permitirá a la organización definir su estrategia para gestionar su capital intelectual. No obstante el primer paso debe ser una declaración estratégica de la gestión del conocimiento como parte de la esencia y valores organizacionales con el fin de que sea sustentable en el tiempo.

HENKA Change Management Consuting
Fuentes consultadas: Peter Senge, La Quinta Disciplina

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