¿Para qué sirve el Design Thinking?

Desde hace más de cuatro años que tuve mi primer contacto con la tendencia del Design Thinking, a través de la investigación que estaba desarrollando acerca de la innovación empresarial y el emprendimiento. Debo confesar que, para aquel momento, no logré comprender lo suficiente la tendencia para distinguir la moda de lo aplicado.

Design Thinking: una metodología de trabajo para repensar una propuesta de valor con base en la empatía con el cliente

Durante el año pasado tuve nuevas oportunidades de retomar la investigación y la puesta en práctica de la metodología, tanto en actividades formativas como en la gestión de proyectos. En resumen, el Design Thinking es una metodología de trabajo para repensar una propuesta de valor con base en la empatía con el cliente y un proceso exploratorio, iterativo, de ensayo y error, en el cual se desarrolla una solución para el cliente con base en un diálogo constructivo.

En principio, el Design Thinking tiene el propósito de desarrollar soluciones para el cliente mediante la conexión con su experiencia. En este sentido, es útil para rediseñar soluciones para todo tipo de clientes, externos y/o internos, con marcos de complejidad alto o medio, que pueden implicar la reformulación completa de un negocio o la redefinición de aspectos clave. A continuación, algunos ejemplos:

1. (Re) Formulación de un negocio

La famosa metodología “canvas” para la generación  de modelos de negocio de Alex Osterwalder consiste en la aplicación de Design Thinking para la creación y/o re-formulación de una empresa. Mediante esta aplicación es más sencillo visualizar los aspectos clave de un modelo de negocio que están involucrados en el desarrollo y entrega de la propuesta de valor a un segmento de clientes, de acuerdo a sus pensamientos, deseos, temores y aspiraciones.

2. Desarrollo de productos

El enfoque en la experiencia del cliente hace que el Design Thinking sea muy potente para el desarrollo de productos. Para ver casos aplicados puede tenerse como referencia la entrevista con Indra Nooyi de PepsiCo o los casos presentados por IDEO, la firma pionera en la aplicación de esta metodología, hace más de 20 años.

3. Rediseño de procesos de negocio

No es extraño que un proceso se vuelva burocrático y que con el paso del tiempo se desconozcan las razones detrás de los requerimientos, recaudos y el orden de los pasos a seguir. El Design Thinking contribuye a repensar los procesos con base en la experiencia del cliente. En procesos altamente regulados es muy común olvidar a quién debe agregarse valor, pero cómo han demostrado las nuevas tendencias de banca en línea, nunca es imposible mejorar la experiencia, por más regulado que esté el proceso.

En su conjunto, no es difícil de intuir, que el Design Thinking promueve la innovación y se ha convertido en una práctica extendida para mejorar la capacidad de las organizaciones para repensar(se) y mejorar su capacidad de respuesta. Para aprender más acerca de Design Thinking, recomiendo ver el programa de Coursera, Design Thinking para la Innovaciónrecientemente actualizado y relanzado. También es de gran utilidad el portal Design Thinking en español, pues clasifica técnicas aplicadas por cada fase de la metodología, desde la empatía hasta las pruebas del “producto”.

Relacionado:

Taller: Innovación y Gestión de Conocimiento (en alianza CIAP-HENKA)

Si estás en Caracas los próximos 13 y 14 de julio y quieres saber más acerca de cómo aplicar el Design Thinking Yker Valerio, Gte. de Proyectos en HENKA estará facilitando un taller abierto al público acerca de innovación y gestión de conocimiento, donde se aplicarán algunas técnicas de Design Thinking para innovar. Si estás interesado, puedes ver más información haciendo clic aquí.

Fuente: Yker Valerio, Blog Organizaciones Inteligentes

Déjanos tu comentario

es_ESSpanish