Ante los vertiginosos y constantes cambios del mundo de hoy, las empresas, para sobrevivir a la competencia, adaptarse a los cambios del mercado, cumplir con las regulaciones gubernamentales, ganar la preferencia y fidelidad de los consumidores e incorporar tecnologías disruptivas, necesitan seleccionar y ejecutar los proyectos que generarán en el menor tiempo posible, productos y servicios innovadores, que satisfagan las demandas de los clientes.

Pero ¿cómo seleccionar los proyecto correctos?, ¿cómo culminar exitosamente un proyecto en medio de un entorno tan dinámico?, ¿cómo lanzar el producto o servicio al mercado en el tiempo correcto y sin exceder el presupuesto asignado?, éstas y muchas preguntas más, son abordadas diariamente por los ejecutivos de todas las corporaciones. Las respuestas están en la implementación de un proceso de planificación estratégica continuo, unido a la correcta ejecución de la estrategia mediante proyectos exitosos.

La planificación estratégica: un proceso continuo

Comencemos con la planificación estratégica. La mayoría de las empresas, realizan un ejercicio de planificación estratégica, estableciendo la misión, visión, y metas a alcanzar, basados en sus fortalezas y debilidades internas, además de las oportunidades y amenazas que ofrece el mercado y formulan un presupuesto para el primer año. Hasta ese punto, queda generalmente el plan estratégico, en letargo, para ser revisado en 2-3 años, sin embargo, la dinámica actual de los negocios no permite este esquema lineal, que sólo puede aplicarse en un mundo ideal y estático. La planificación estratégica debe ser un proceso continuo de negocio, conocido y comunicado a todos los empleados y en sintonía con los cambios del entorno.

Pasemos ahora a la ejecución de la estrategia para el cumplimiento del plan de negocios. La estrategia se ejecuta mediante proyectos exitosos. En consecuencia, una vez formulado el plan, se debe conformar un portafolio de proyectos alineados al plan de negocios y ejecutar los proyectos con metodologías de planificación y control de proyectos.

De los conceptos expuestos previamente, podemos llegar a las siguientes conclusiones y recomendaciones:

• Establezca un proceso continuo de planificación estratégica
• Promueva y ejecute proyectos alineados a los objetivos de la corporación, mediante la gestión correcta de un portafolio de proyectos
• Trabaje para alcanzar un nivel de madurez avanzado en Planificación y Control de Proyectos, adoptando las mejores prácticas que le permitan una respuesta más estratégica ante los cambios que se presenten.

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